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Inflación en EEUU cae bajo lo esperado. ¿Qué tan positivo es esto?

Desde mediados del año pasado la inflación en EEUU ha venido cediendo terreno. Este martes se reporta un IPC año a año de 4% en mayo versus el 4.1% esperado y el 4.9% anterior. Las dinámicas que han hecho esto posible tienen que ver con una FED que ha incurrido en el alza de tasas más rápida de la historia contemporánea, tal vez queriendo evitar los errores de la década del 70, donde el error fue no actuar de forma decisiva. Esta dinámica de alza de tasas se ha visto replicada en la mayoría de los países desarrollados, donde los bancos centrales fueron persiguiendo la inflación al alza.


En el desglose del dato de IPC de EEUU, vemos que en mayo la inflación de precios al consumidor en los Estados Unidos experimentó una disminución significativa, alcanzando un nivel del 4,0 por ciento, el más bajo desde marzo de 2021. Esta cifra estuvo ligeramente por debajo de las expectativas del mercado, que se situaban en el 4,1 por ciento. El descenso en la inflación fue impulsado por una disminución en los precios de la energía. Además, la tasa central, que excluye los elementos volátiles como los alimentos y la energía, se desaceleró hasta el 5,3 por ciento, el nivel más bajo desde noviembre de 2021. Específicamente, se observaron caídas en los costos de la energía, con una disminución del 11,7 por ciento en comparación con el -5,1 por ciento registrado en abril. La inflación de alimentos también se ralentizó, llegando al 6,7 por ciento en mayo en comparación con el 7,7 por ciento en abril. Otros elementos que experimentaron aumentos de precios más modestos fueron los vehículos nuevos (4,7 por ciento frente al 5,4 por ciento), la ropa (3,5 por ciento frente al 3,6 por ciento), la vivienda (8,0 por ciento frente al 8,1 por ciento) y los servicios de transporte (10,2 por ciento frente al 11,0 por ciento). Por otro lado, los costos de los servicios médicos registraron una disminución del 0,1 por ciento en mayo en comparación con el 0,4 por ciento en abril.


Todo esto el mercado lo traduce como una FED que el día de mañana (14/06/23) podría mostrarse en un tono más laxo. Ahora, aqui es donde muchos se confunden y piensan que hablar de un "tono más laxo" se refiere a que la FED recortara las tasas de interés, pero la realidad dista mucho de la narrativa en prensa financiera. Si algo nos ha enseñado el mercado en estos últimos años es a escuchar a la FED y mientras algunos escuchan lo que quieren, la FED ha sido muy clara en su política monetaria dejando ver que su ciclo de política monetaria contractiva aún esta lejos de acabar. Dentro de esto, hemos tenido discursos de Powell y Williams ambos hablando de una "pausa y evaluación" de lo que ha sido su política monetaria hasta el momento, pero en ningún caso en un recorte de tasas. Y aquí radica la divergencia de miradas, ya que, si algún valor le damos a la historia monetaria, es que en el lenguaje de la banca central una "pausa y evaluación", primero no significa recorte, y segundo, no significa un proceso de 2 semanas o de un mes, si no tal vez un trimestre completo. Y es en esto donde vemos un gran problema, ya que este nivel de tasas ha demostrado ser toxico para los sectores más cíclicos del mercado en especial para los sectores industriales, de manufactura e inmobiliario. En este contexto una "pausa y evaluación" de la FED, la cual podría comenzar mañana mismo (14/06/23), no deja de tener el efecto contractivo que ya hemos visto en dichos sectores, donde esto se ha visto reflejado tanto en los PMI del sector (PMI = 46.9), como en el desglose de los datos de empleo, los cuales nos indican que dichos sectores se encuentran ya en una recesión o al menos en una contracción severa.


Por otro lado, tenemos que los márgenes de utilidad experimentaron récords históricos en la mitad de 2022, mostrando cifras no vistas de los 1950's. Esto fue posible gracias a lo que algunos nombran como "greedflation", un término acuñado por algunos analistas para describir el abultamiento de los precios de venta sacando provecho a la ola inflacionaria, en un movimiento reflexivo de parte de las empresas (Soros, 1987). Una vez que la inflación en términos generales comienza a ceder, estos márgenes tenderán a comprimirse como ya lo estan haciendo, y si sus costos de financiamiento aún siguen altos, dado la política monetaria de "pausa y evaluación", nos enfrentaremos a una disminución severa de los reportes de utilidades para los meses que vienen. Esto ya lo hemos evidenciado en las métricas de crecimiento anual de utilidades, las cuales se mostraron negativas para el último reporte, donde el sector materiales del S&P500 evidenció una caída del crecimiento de utilidades del -25.84%, el sector tecnológico un -5.52% y en el agregado de las 500 empresas que componen el índice un -2.74%. Este es uno de factores que nos hace tomar el dato de IPC de EEUU con un grano de sal, ya que los datos macroeconómicos hay que verlos dentro del contexto, y este nos indica que, si bien habrá un relajo de la política monetaria, este relajo de "pausa y evaluación" que podría comenzar mañana, aún no deja de ser tóxico para los mercados y por el ende el riesgo se mantiene o aumenta para los activos de riesgo dada la compresión de márgenes que significa un IPC a la baja.


En términos de la demanda agregada, vemos además que un gran factor que hecho caer los precios ha sido la disminución de esta. Si bien el sector de servicios nos muestra cifras positivas en cuanto al nivel de empleos y PMI's en general, es casi el único que lo hace. De esta forma si analizamos los reportes de IPC desde el año pasado, vemos que lo que mas ha caído ha sido el componente energía en la canasta de IPC. Energía es 100% cíclico y refleja lo que sucede en transporte, construcción y muchos otros sectores que son intensos en su uso. Estos son los mismos sectores "tasa sensibles" de los que les hemos hablado y los cuales seguirán mostrando cifras negativas de utilidades e incurriendo en despidos dada la política de "pausa y evaluación" que se nos viene.


Siguiendo con la demanda, vemos que el impulso de la reapertura de China ha sido bastante decepcionante, con China mostrando cifras de utilidad industrial menores al -20% en el año, una demanda de cobre del -4.6% (importaciones YoY) y cifras de liquidez medidas como la tasa de cambio anual de su agregado monetario M2, las cuales desaceleraron rápidamente en mayo cayendo al 11.6% desde el 12.4% en abril. Tambien así lo muestran sus cifras de crecimiento de prestamos, pasando de un 11.8% en abril a un 11.4% en mayo. Todo esto se ve reflejado en un banco central de China que hoy en la madrugada decide recortar su tasa en 10 puntos base (tasa ON).


En resumen, la inflación ha bajado y eso siempre será positivo, por un lado ya que representa un alivio para consumidores y por otro porque la FED se quedara sin excusas para seguir subiendo las tasa de interés, pero analizando el porque ha bajado y que es lo que la mantendrá a la baja, nos damos cuenta de que el dato de IPC refleja la contracción que se esta viviendo en algunos sectores, dado el "stance" de política monetaria que aún se mantiene vigente y que creemos se mantendrá igual por al menos un trimestre más. El efecto de una "pausa y evaluación" no es el mismo que un recorte de tasas, el que creemos que veremos ya en cuarto trimestre 2023 cuando la contracción económica se traspase a las cifras de empleo en general.


Los dejamos un con un chart de uno de nuestros proveedores, el cual muestra el IPC vs el PMI de manufactura desde el año 2000, los cuales tienen una correlación positiva con un retardo de 8 meses entre ambos, siendo los PMI de manufactura los que lideran el ciclo y los que actualmente se encuentran en terreno contractivo en 46.9 y los cuales creemos seguirán estando en niveles bajo 50 por un tiempo prolongado.







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