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Perspectiva Macroeconómica Q3 y Q4: Tensiones Comerciales, Inflación y Crecimiento en EE.UU. y Chile

Actualizado: 28 ago

El escenario económico global sigue marcado por la tensión entre Estados Unidos y China, donde las disputas arancelarias han generado volatilidad en los mercados y riesgos para sectores estratégicos. A ello se suman presiones inflacionarias que, aunque parecen estabilizarse, mantienen a la Reserva Federal en un dilema complejo. En este análisis revisamos los elementos más relevantes del conflicto arancelario, la evolución de la inflación, las perspectivas de crecimiento en EE.UU. y Chile, y el ciclo de recortes de la Fed de cara a los próximos meses.


El conflicto arancelario EE.UU.–China: tregua frágil y riesgos latentes


Desde el 14 de mayo de 2025, EE.UU. y China mantienen una pausa arancelaria de 90 días, extendida posteriormente hasta el 10 de noviembre de 2025. Esta tregua redujo los aranceles promedio de EE.UU. sobre bienes chinos del 145 % al 30 %, mientras que China ajustó los suyos del 125 % al 10 %. Sin embargo, la estabilidad es frágil: un fallo judicial sobre la IEEPA podría limitar la capacidad estadounidense de mantener estas medidas, generando mayor incertidumbre.

(Discurso de Trump 25/08/25, foto de Associated Press)
(Discurso de Trump 25/08/25, foto de Associated Press)


El 25 de agosto de 2025, el presidente Trump amenazó con imponer un arancel del 200 % sobre tierras raras, insumo estratégico para tecnología, defensa y manufactura avanzada. Mientras tanto, el sector agrícola ha sufrido fuertemente: las exportaciones a China cayeron un 53 % en el primer semestre de 2025, con la soja registrando un desplome del 51 %, tras los aranceles chinos a USD 21 mil millones en productos agrícolas.


En el mercado del cobre, los aranceles del 50 % a productos semielaborados y la instalación de fábricas chinas en EE.UU. están alterando precios y cadenas de suministro. Para Chile, principal exportador mundial de cobre, esto implica alta volatilidad: menor demanda china o relocalización productiva hacia EE.UU. podría impactar ingresos fiscales, balanza de pagos y crecimiento económico.


Futuros de cobre Comex. Fuente: Mesadinero
Futuros de cobre Comex. Fuente: Mesadinero

Inflación: presiones persistentes y proyecciones


En julio de 2025, la inflación general en EE.UU. (CPI) se situó en 2,7 % interanual, mientras que la inflación subyacente (core CPI) alcanzó 3,1 %, evidenciando presiones en precios básicos. Los aranceles podrían añadir hasta 1 punto porcentual adicional hacia finales de 2025 y comienzos de 2026, manteniendo la inflación en un rango de 3–3,5 %. Además, las políticas migratorias restrictivas representan un riesgo adicional, pudiendo empujar la inflación hasta el 4 % en sectores sensibles como la agricultura.


Por nuestro lado, en Mesadinero se proyecta un aumento gradual de la inflación para EE.UU hasta diciembre de 2025: 2,83 % en agosto, con promedios de 2,8 % en el tercer trimestre y 3,1 % en el cuarto trimestre para el CPI YoY. Sin embargo, en 2026 se espera una desaceleración en el primer trimestre, con la inflación volviendo por debajo del 3 % y promediando en torno a 2,8 %. Coincidimos además con otros analistas en que más allá de los aranceles, sectores como salud seguirán ejerciendo presiones estructurales, reduciendo el margen de acción de la política monetaria .


En Chile, se proyecta una inflación de 4,1 % promedio en Q3 2025, con un leve aumento a 4,2 % en Q4 y a 4,3 % en Q1 2026, mostrando que los riesgos al alza siguen presentes.


Proyecciones IPC trimestral Chile. Fuente: Mesadinero SPA
Proyecciones IPC trimestral Chile. Fuente: Mesadinero SPA

Crecimiento: moderación en 2025 y rebote en 2026


El crecimiento de EE.UU. se mantiene débil hacia fines de 2025, pero con perspectivas más alentadoras para 2026. En el tercer trimestre de 2025 (Q3), esperamos un +1,81 % interanual (PIB Real a/a), mientras que en el cuarto trimestre (Q4) se mantendría en torno a +1,85 %. Luego para el primer trimestre 2026 (Q1) esperamos que el PIB de EE.UU repunte, marcando un 2.46%, impulsado por un alivio tributario y tasas probablemente más bajas que las actuales. Esto podría afectar de forma positiva al financiamiento de sectores tasa sensibles, dando un impulso al empleo y a la demanda agregada.


En Chile, el panorama es inverso: se proyecta una desaceleración hacia fin de 2025, con crecimiento de 2,09 % en Q3 y 1,91 % en Q4. Para 2026, se espera que esta debilidad continúe hasta febrero, con una recuperación recién en el segundo trimestre, cuando se estima un crecimiento de 2,05 % promedio trimestral.


La Reserva Federal y el ciclo de recortes


La Fed enfrenta un dilema: por un lado, una inflación que podría repuntar en el corto plazo hacia fin de año; por otro, un mercado laboral que se ha deteriorado en 2025. Este equilibrio complicado entre precios y empleo define la estrategia de política monetaria.


Actualmente, los mercados prácticamente descuentan un recorte de -25 pb en septiembre de 2025, con más del 90 % de probabilidad asignada en el FedWatch Tool. Sin embargo, los riesgos de inflación más alta en agosto (2,83 % según nuestras proyecciones) y septiembre podrían retrasar un nuevo recorte en diciembre. En este contexto, y considerando las proyecciones de inflación y crecimiento, vemos más factible que la Fed ejecute el siguiente ajuste en la reunión del 28 de enero de 2026 del FOMC, cuando el balance entre inflación y empleo sea más favorable .

Fuente: CME Group
Fuente: CME Group

Conclusión


El escenario económico de EE.UU. y Chile hacia finales de 2025 está marcado por conflictos comerciales, inflación persistente y un crecimiento débil pero estable. No obstante, las proyecciones apuntan a un rebote en 2026, con una mejora en la actividad económica estadounidense y un alivio parcial en la inflación. Chile, en tanto, enfrentará un cierre de año más complejo, condicionado por la volatilidad del cobre y una inflación que aún muestra riesgos al alza. El accionar de la Reserva Federal será clave para determinar el ritmo de esta transición: un recorte temprano podría impulsar la recuperación, pero un exceso de cautela podría prolongar la debilidad.


 
 
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